Salvan 'in extremis' a Cooper de morir ahorcado en un ascensor

Unos vecinos de Pozuelo evitan que un perro labrador muera ahorcado en el ascensor de la comunidad.

 
En un edificio particular de Pozuelo de Alarcón, una vecina se disponía a subir en ascensor a su domicilio cuando su perro Cooper, atado con correa, se salió inesperadamente justo cuando la puerta de la cabina se cerraba y la máquina comenzaba a funcionar.

Sin que la mujer pudiera evitarlo, el ascensor se elevó a más de dos metros hasta detenerse bruscamente al quedar atrancado por el mosquetón de la correa del animal, el cual pendía ahorcado y casi sin vida. Afortunadamente, los gritos de su propietaria alertaron a otros vecinos, quienes, tras presenciar horrorizados la escena, reaccionaron rápidamente. Una vez consiguieron liberar a Cooper de su collar y depositarlo en el suelo, Carmina M.F. llamó a su cuñado y veterinario Miguel M.P., el cual les instruyó telefónicamente a ella y otros dos vecinos –Pilar A. y Víctor D.- sobre cómo reanimar al perro, que yacía prácticamente muerto. Pese a la complejidad y la distancia que separaba al especialista de su paciente, los allí presentes aplicaron paso a paso las indicaciones que recibían por el móvil, y por medio del masaje cardíaco y el boca a boca, obraron el milagro y devolvieron la vida al animal.
Tras el susto, nuestros heroicos protagonistas acudieron a un centro veterinario y allí confirmaron que todo estaba bien gracias a la eficaz actuación y coordinación “vía teléfono” entre el especialista y los vecinos de esa comunidad. 
Desde su clínica “Lucero” (Madrid), el veterinario Miguel M.P. comenta que atiende muchos casos de este tipo y hace un llamamiento a todos los propietarios de animales sobre lo peligroso que puede resultar un ascensor para nuestras mascotas.